Sigo con interés a Joseph R. Folkman desde que lo conocí en su excelente libro “El líder extraordinario“, escrito junto a Joseph Folkman. A ambos les caracteriza la búsqueda de evidencias contrastables respecto a aspectos que habitualmente se quedan en meras proclamas u opiniones. Así que en cuanto veo algo publicado por ellos, ya sea en pareja o de manera independiente, me lanzo a por ello, aunque, como en esta ocasión, sea una publicación relativamente antigua (2006).

De la lectura de “The power of feedback”, subtitulado “35 principios para convertir el feedback de otros en cambio personal y profesional”, destaco un mensaje: si quieres ser más efectivo dando feedback aprende a recibirlo. Para ello, identifican siete conductas asociadas significativamente con aquellas personas que mejor saben recibir feedback y convertirlo en fuente de crecimiento personal y profesional. Estas son:

  1. Honestidad e integridad. Son personas honestas en la relación con otros, coherentes entre sus palabras y sus hechos. Personas que confían en los demás.
  2. Muestran consideración y preocupación por las otras personas. Responden con empatía, son positivas, amables y cercanas. Cuando hay desacuerdos buscan soluciones que beneficien a todas las partes.
  3. Valoran las diferencias de forma positiva. Respetan otros puntos de vista, están abiertas a otras opiniones y no tienen problemas en trabajar con personas con puntos de vista diferentes a los suyos.
  4. Desarrollan, apoyan y animan a otros.
  5. Muestran una actitud de optimismo inteligente. Encuentran con facilidad las partes positivas de los problemas. Tienen expectativas positivas respecto a los demás.
  6. Se muestran dispuestas a establecer objetivos retadores. Los retos le dan energía. Buscan niveles altos de rendimiento.
  7. Saben escuchar.

A partir de aquí puedes reflexionar sobre tu punto de partida para recibir feedback.

En ocasiones nos centramos en desarrollar una cultura de dar feedback sin comprender que para que esa cultura avance y lo haga de manera adecuada es igualmente importante aprender a recibirlo.