Sigo inmerso en ese espacio de tiempo que llamamos vacaciones. Es un periodo que me aleja de la dinámica cotidiana. Una distancia que me gusta quede bien marcada poniendo kilómetros de por medio con mi entorno habitual de vida. Si hablan otro idioma, aún mejor. Como he explicado en otra entrada, intercambio mi casa. Yo voy a la casa en la que vive otra familia y ellos vienen a la mía. Coste de alojamiento cero. Unas vacaciones sostenibles. Esta vez el intercambio lo hemos hecho con una familia holandesa, así que estamos en los alrededores de Amsterdam.
También es un momento en que hago un paréntesis a mis lecturas habituales, mayoritariamente profesionales, para sumergirme en la novela negra, un genero que me encanta. Este verano estoy disfrutando especialmente del escoces Ian Rankin y su “Black and Blue”. Al hacer el equipaje literario incorporé un libro que llevaba tiempo esperando en mi mesilla: “Mindfulness en la vida cotidiana. Donde quiera que vayas, ahí estás“”. 
Su autor, Jon Kabat-Zinn,es un médico norteamericano, doctorado en biología molecular por el MIT de Massachusetts. Ha sido fundador y director de la Clínica para Reducción del Estrés y el Centro para la Atención Plena (Mindfulness) en Medicina, Cuidado de Salud, y Sociedad en la escuela de Medicina de la Universidad de Massachusetts. El libro viene a ser una explicación amena y clara de la práctica de la meditación. En ese sentido es un libro que puede catalogarse en el ámbito del pensamiento Zen, aunque totalmente adaptado a la cultura occidental.
El libro se inica como varios capítulos que nos llevan a reflexionar sobre con cuanta frecuencia estamos tan preocupados de acontecimientos pasados o generando nuestras historias sobre acontecimientos que pudieran darse en el futuro que nos olvidamos de vivir lo único que realemnte existe: el momento presente. Recuerdo un acita que ilustra perfectamente este planteamiento: La vida es eso que ocurre mientras estás ocupado en otras cosas. La atención plena consiste, precisamente, en estar presente con los cinco sentidos en lo que ocurre en el momento. Puede ser estar con nuestros hijos sin mirar el móvil cada poco rato, sin pensar en lo que tengo que hacer después, sin dar vueltas a cómo debería haber respondido en la reunión de esta tarde. Pero también es atención plena el centrarnos en el documento qu estamos elaborando sin que otras actividades o pensamientos nos interfieran o disfrutar de una puesta de sol viviendo cada segundo como si fuera el último.
Posteriormente el libro nos plantea que esa idea aparentemente tan sencilla es dificil de aplicar y requiere entrenamiento. Un entrenamiento que se realiza mediante la práctica de la meditación, adentrándose en la explicación de qué es y cómo meditar. había leido algunos otros libros sobre este tema pero quizás este logra plantearlo de una manera bastante cercana a la forma de vida que podemos llevar muchos de nosotros. Otras publicaciones que tocan este mismo tema lo hacen de una forma mucho más ligada, a mi parecer, con las prácticas orientales. 
Claro que, al final, como todo en la vida, lo fundamnetal es dar el paso, hacer. Leer no es suficiente y ese es mi desafío. El libro me deja buen sabor de boca y ganas de ponerme a ello. No son ideas nuevas, me vienen seduciendo desde hace tiempo pero sigo en el lado de las buenas intenciones.
Termino con una cita del libro:
La atención plena es una antigua práctica budista que tiene una profunda relevancia para nuestra vida actual. Esta relevancia no tiene nada que ver con el budismo per se ni con hacerse budista, sino con el hecho de despertar y de vivir en armonía con nosotros mismos y con el mundo.Guarda relación con examinar quienes somos y con cuestionar nuestra visión del mundo y el lugar que ocupamos em el mismo, así como con el hecho de cultivar la capacidad de apreciar la plenitud de cada momento que estamos vivos. Pero, ante todo, tiene que ver con el hecho de estar en contacto.