Esta semana ha comenzado el período de festivales de jazz en Euskadi. Primero Getxo, luego Vitoria y finalmente San Sebastián. A mi me encanta el jazz y durante todo el año, la noche del jueves, disfruto del milagro de escuchar jazz en directo en la Bilbaina Jazz Club (dónde está sacada la foto por Enrique Crespo). El jazz suele ser una metáfora redundante a la hora de plantear un ejemplo de equipo que interactúa. En la inmensa mayoría de las ocasiones, se utiliza para ejemplificar el funcionamiento sin un lider o la capacidad de crear sin un guión predeterminado. La metáfora incluso se redondea contrastando el grupo de jazz con la orquesta sinfónica.
Comparto que el funcionamiento de un grupo de jazz aporta ideas sugerentes para el ejercicio de liderazgo y el desarrollo de equipos, pero disiento en el planteamiento que habitualmente se utiliza. Aprovechando la inspiración de este mes del jazz voy a desgranar algunas ideas que me sugiere la utilización del jazz como metáfora para el liderazgo y los equipos.
- La realidad de los grupos de jazz abarca desde la “big band” al clásico trío de piano, bateria y bajo. En formatos grandes, la cercanía a una orquesta sinfónica es grande. La principal diferencia consiste en que la mayoría de los músicos tienen unos minutos para poder improvisar sobre la base de la melodía que se está tocando. En consecuencia, son equipos numerosos con un lider claro que organiza y ordena el fluir de las interpretaciones, pero da un espacio bastante tasado en su duración, para que cada músico pueda expresarse de manera propia.
- Contra lo que parece que se tiende a pensar, los grupos pequeños de jazz, también tienen un lider claro en la práctica totalidad de las ocasiones. De hecho, si uno mira cualquiera de las programaciones de jazz, verá que lo habitual es que en el nombre del grupo aparezca el de uno de sus componentes, el lider. Eso sí, un lider que trata con profundo respeto a sus compañeros y que comparte el protagonismo con todos ellos. En estos formatos más pequeños, el tiempo para que cada componente improvise no está limitado formalmente y el espacio que ocupa el lider cuando el equipo está en acción apenas se diferencia del que ocupan otros componentes del equipo.
- Algo significativo en los grupos de jazz y que es más dificil ver en otras músicas, es que el lider de un grupo es un miembro más en otro grupo liderado por otro músico. El lider lo es en un equipo pero ocupa otro lugar en otros.
- Para ser lider en un grupo de jazz has de haber mostrado tu cualificación técnica para serlo. Claro que no garantiza que tenga las habilidades para hacer que el equipo entregue todo su potencial, pero sin esa primera premisa probablemente no llegue a lograr que haya quién quiera formar parte de un equipo que lidere.
- La pasión y el disfrute que desprende un grupo de jazz que funciona no pasa desapercibida, seguro que en ello tiene mucho que ver la forma en que ejerce el liderazgo su lider.
- Las partituras ocupan un lugar secundario en los grupos de jazz (no así en las “big bands”), pero eso no significa que no haya un “guión”, que se construya sobre una hoja en blanco. Hay un patrón, unas líneas genéricas sobre las que luego se articula la creatividad de la innovación. Lo más habitúal es ver cómo todo el grupo arranca con la estrofa del tema a interpretar para pasar luego a ir sucediendose uno tras otros los momentos de improvisación personal, para finalizar volviendo de nuevo al tema central.
- El aplauso final, el reconocimiento del público, siempre lo recibe el lider acompañado, incluso abrazado a sus compañeros de equipo.
Un comentario final. Así como en las orquestas sinfónicas la presencia de mujeres se ha incrementado notablemente y existen grandes solistas mujeres. El jazz es un ámbito masivamente masculino. Hay muy pocas músicas de jazz mujeres y que lideren un grupo son una excepción rarísima, salvando el particular mundo del jazz vocal, en el que tienen clara hegemonía. No tengo una explicación para esta excepción tan sonora a los cambios sociales que están llevando a la mujer a una presencia pública equivalente a la de los hombres.
Si bien toda la musica me gusta mucho, el jazz es uno de los que mas disfruto y por eso esta bueno tener la chance de escuchar en nuestro hogar esta clase de musica. Con fravega suelo comprar un gran equipo de musica para disfrutar de esto