En el número de noviembre – diciembre de la Harvard Business Review aparece un artículo de Francesca Gino en la que plantea seis nuevas herramientas para impulsar la colaboración en las organizaciones. Nuevas, lo que se dice nuevas, no me lo parecen. Son estas:

  1. Enseñar a la gente a escuchar más que hablar.
  2. Entrenar a comportarse con empatía.
  3. Hacer que las personas se sientan cómodas cuando reciben feedback.
  4. Aprender a liderar y a ser liderado desde la lealtad.
  5. Hablar con claridad evitando malentendidos.
  6. Entrenar para que las interacciones reporten mutuo beneficio.

Por otra parte, The Ken Blanchard Companies ha publicado recientemente los resultados de su encuesta en torno a las tendencias en el desarrollo del talento y el aprendizaje en Recursos Humanos 2020 (referenciado en Leading with Trust). En este estudio, en el que participaron más de 800 profesionales del desarrollo del talento, se les pedía que identificaran las habilidades de liderazgo más críticas que eran necesario potenciar en su organización.

Estas fueron las señaladas, por orden de importancia:

  1. Potenciar la capacidad de escucha
  2. Desarrollar habilidad de coaching
  3. Construir confianza
  4. Generar compromiso
  5. Gestión del cambio

Vemos que la escucha adquiere un papel relevante en ambas publicaciones. Aunque en estas referencias no se profundiza más, sin duda estamos hablando de un escuchar para entender, no de escuchar para responder. Un escuchar desde la curiosidad respecto a lo que la otra persona nos dice, lo que le preocupa, lo que le inquieta. Un escuchar que se ejerce también preguntando con humildad.

Y sin mucho esfuerzo podemos conectar ambas clasificaciones. Mi hilo conductor para hacer esa conexión es lo que podemos denominar “inteligencia conversacional”. Ella nos lleva a escuchar mejor, con más profundidad; lo que requiere ser más empáticos. Ambos elementos contribuyen a generar confianza, al igual que una mayor capacidad de comunicar con claridad y de dar feedback de una forma que pueda ser escuchado con más comodidad. Todas estas habilidades generan un liderazgo coach desde el que también se construye la confianza y se genera compromiso. Cualidades clave para poder generar los cambios con mayor eficacia.

Para profundizar más te sugiero el libro “¿Cómo se lo digo? El arte de las conversaciones difíciles” y el curso que imparto, organizado por EMANA, titulado “Inteligencia conversacional: el arte de las conversaciones difíciles”.